Friday, November 28, 2008

El tiempo se acaba.

Una vez más, los estudiantes se van. Estos son días de muchas lágrimas. Como todos los años, hay dos grupos de estudiantes. Están los de primer semestre, de los cuales casi todos regresan en dos o tres meses. Sólo una no está planeando regresar. Están los de segundo semestre. Con excepción de los de Costa Rica, que espero verlos de vez en cuando, de estos nos despedimos en su gran mayoría para siempre.

Este año fue muy especial. Ayer vinieron todos los estudiantes a la oficina, nos trajeron donas al staff, y oraron por nosotros. Aunque a través de los años, han habido gestos de agradecimiento por medio de los estudiantes, puedo decir que nunca habíamos experimentado eso: una acción unánime de agradecimiento y fortalecimiento espiritual. ¡MUCHAS GRACIAS!

Confiamos que un día nos reuniremos en una gran actividad de Portantorchas. Para entonces, quizás hayan miles de egresados. No sé si vendrán con sus hijos e hijas, y aquellos quienes son hijos e hijas espirituales. Quizás los que hemos trabajado y servido aquí por años veamos finalmente el resultado y la recompensa de el servicio que brindamos. Yo sueño que en la presencia del Señor, nuestras coronas serán las vidas de las personas que hemos impactado para la eternidad, directa e indirectamente. Los extrañaremos hasta entonces.