Cerca del comienzo y a lo largo de todo el semestre he comenzado inmediatamente a aprender sobre comunidad y el cuerpo de Cristo y como se ve esto en la práctica. Como Dios trabaja en cada individuo de manera diferente, pero ¡es el mismo Dios! Todos hemos recibido diferentes dones y roles para poder edificar y alentar a la iglesia como un todo. Dios nos ha diseñado para vivir en comunidad y relacionarnos con otros herman@s cristianos. ¡Me he dado cuenta que me estaba perdiendo de todo esto! Antes de venir aquí, fui a la universidad un año. Fue un año muy duro para mí. Mientras estudiaba, trabajaba en una cafetería Starbucks. Así prácticamente, o estaba en la universidad, en el trabajo o estudiando. Cuando tenía tiempo libre, estaba demasiado cansada para hacer cualquier otra cosa. Estaba emocionalmente cansada y no tenía tiempo para involucrarme en mi iglesia o tener realmente una vida social. Al venir aquí, Dios me ha enseñado mucho sobre mi deseo de estar con personas y de estar en comunidad. Aprendí y todavía sigo aprendiendo a poner a otros primero, ser sensible a las necesidades de los demás y buscar formas de servir a las personas y alcanzarlas a donde estén. Antes de venir, pensaba que podía hacerlo por mi cuenta. Yo no sabía lo que faltaba. Pensaba que Dios estaba bien conmigo solo orando con Él yo sola y haciendo mi mejor esfuerzo para encontrar tiempo para Él en medio de mi ocupado horario. ¡Cuán equivocado es esto! Por más callada e introvertida que sea, realmente deseo estar con personas. ¡El contraste de mi crecimiento, gozo y paz aquí en Porta y en casa es increíble! Sé que poder enfocarme en Dios y no tener que trabajar tiene mucho que ver, pero ¡estar y servir en una comunidad es toda la vida de un cristiano! Las cosas a las que Dios nos ha llamado, vivir en justicia, ser pacientes, amables, a tener dominio propio, poner a otras primero que nosotros, servir como otros lo han hecho, ¡todo esto afecta a otras personas! Por lo tanto, necesitamos a otras personas para poder cultivar todo esto, para que Dios nos continúe santificando y moldeando en el santo sacerdocio que debemos ser. Sé que todo lo que necesitamos es a Dios, pero Dios escogió y desea que vivamos en comunidad para usar la unidad y el compartir que ocurre ahí para enseñarnos y ayudarnos a crecer. Cuando regrese a casa, decidiré buscar comunidad y trataré de que involucrarme en mi iglesia sea una prioridad. Voy a seguir buscando las necesidades de los demás a mi alrededor por encima de las mías. No voy a ver mi vida como mía, sino más bien Dios primero, después los demás y por ultimo yo.
What I have learned
by Meghan Rundle
Near the beginning and
all throughout this semester I instantly started learning about community and
the body of Christ and what this looks like in practice. How God works in
individuals differently, but is the same God! We are all given different gifts
and roles in order to edify and encourage the church as a whole! God has
designed us to live in community and relationship with other Christian brothers
and sisters. I realized that this is what I have been missing! Before I came
here I went to university for a year. This year was a hard one for me. While
going to school, I worked at Starbucks. So pretty much, I was either at school,
at work, or studying. When I did have time off, I was too exhausted to do
anything. I was emotionally exhausted and had no time to get involved in my
church or really have much of a social life. Coming here, God taught me so much
about my huge desire to be with people and to be in community. I learned and am
still learning about putting others first, being sensitive to other’s needs and
looking for ways to serve people and reach them where they are. Before I came
here, I thought I could do it on my own. I didn’t know what was missing. I
thought that God was okay with me just praying with him on my own and trying my
best to find time for him in between my crazy schedule. How wrong was that! As
much as I am quiet and a little introverted, I really do desire to just be with
people. The contrast of my growth and joy and peace here and at home, is an
insane one! I know that being able to focus on God and not have to work is part
of that, but being and serving with community is the whole life of a Christian!
The things that God calls us to - to live in righteousness, to be patient,
kind, self-controlled, to put other’s above yourself, to serve like other’s
served... all these things affect other people! Therefore, we NEED other people
in order to cultivate these things, in order for God to continue to sanctify us
and mold us into the holy priesthood that we are to be. I know that all we need
is God, but God chooses and desires for us to dwell in community and to use the
unity and sharing that occurs there in order to teach us and help us grow. When
I go home, I will make the choice to seek out community and to put getting
involved at my church as a top priority. I will continue to seek the needs of
others’ around me above my own. I won’t see my life as my own, but rather for
God first, other’s next, and me last.
